Auténtica casa de campo independiente con piscina, pozo propio y sistema fotovoltaico. CON CÈDULA!

Rodeada de la pintoresca naturaleza de Santa Margalida y a sólo 15 minutos de una playa de ensueño, esta encantadora finca impresiona por su auténtico encanto y su moderno confort.

Con un total de 3 dormitorios y 3 baños, esta propiedad ofrece mucho espacio para la familia, amigos o invitados. Las amplias terrazas circundantes son ideales para fiestas privadas o eventos elegantes.

En la planta baja, se accede a un acogedor salón amueblado con materiales naturales y una chimenea. El diseño de planta abierta conecta a la perfección la sala de estar con la cocina totalmente equipada, que se presenta en un estilo de rústico- moderno. En este nivel también se encuentra un dormitorio con baño en suite, ideal para invitados y que garantiza privacidad y comodidad.

Una escalera llega a la primera planta, donde se encuentran el elegante dormitorio principal y otro dormitorio. Cada dormitorio tiene su propio cuarto de baño, ofreciendo a los residentes de la casa la máxima privacidad.
La terraza cubierta ofrece una maravillosa vista lejana a las montañas de Alcudia y la hermosa naturaleza circundante.
Esta auténtica propiedad está rodeada de un pintoresco paisaje que garantiza absoluta privacidad y tranquilidad. Alrededor de la propiedad hay amplias zonas de terraza que invitan a disfrutar del cálido sol mallorquín. Una piscina ofrece un refrescante baño y el jardín está diseñado y mantenido con mucho cariño.
Aquí puede cultivar sus propias verduras y hierbas, el pozo privado y un sistema fotovoltaico le ofrecen independencia total.
La cuidada propiedad se encuentra a unos 5 minutos de Santa Margalida, un encantador pueblo de Mallorca, y a la costa se llega en unos 15 minutos en coche.
Una generosa parcela con suelo fértil redondea esta oferta, ya se han tomado las primeras muestras del suelo y los resultados de los análisis muestran que el suelo es ideal para el cultivo de plantaciones de frutas o trufas.
Algunos árboles frutales, como mandarinas, naranjas y limones, ya están presentes.

Esta finca rural y típica de la isla en Santa Margalida es una verdadera joya en plena naturaleza, sin tener que renunciar a las comodidades de la costa y la ciudad.

Aproveche esta oportunidad única y concierte ya su visita.