Historia del “Far de Capdepera”
Construido en 1861 y con unos 18 metros de altura, el faro de Capdepera, “el Far de Capdepera”, se encuentra en el cabo de la Punta de Capdepera, en el punto más oriental de la isla de Mallorca. Es uno de los 5 faros que siguen activos en Mallorca. El faro en sí no puede visitarse, pero verlo por fuera merece la pena porque podrán disfrutar de unas vistas espectaculares desde este punto de la isla.
El escritor alemán Karl Otten y el faro de Cala Ratjada
El escritor alemán Karl Otten vivió en Cala Ratjada de 1933 a 1936 y escribió sobre el faro de Cala Ratjada en un conocido escrito. Los dos protagonistas de esta historia corta reconocieron rápidamente el atractivo del faro para los turistas extranjeros. Sin embargo, ocurrirán dos accidentes graves.
Karl Otten se centraba en la relación entre los turistas internacionales y los lugareños. El autor no podía imaginar que Mallorca se convertiría en el destino turístico número 1 de Europa.
El camino hacia el faro
Al «Far de Capdepera» se puede llegar de forma rápida desde el puerto de Cala Ratjada, tanto a pie como en bicicleta o en coche. A pie, necesitará unos 40 minutos para subir el camino serpenteante, pero es mejor posponer esta excursión a las horas menos calurosas del día.
La subida merece la pena
Desde el faro, a unos 55 metros sobre el nivel del mar, puede disfrutar de unas fantásticas vistas sobre el mar, la costa y Capdepera. En días claros y con cielos despejados, también se puede ver la silueta de la pequeña isla hermana de Menorca en el horizonte.
Debido a su ubicación en el este de Mallorca, no se puede admirar una verdadera puesta de sol desde el faro, pero en la luz del sol que se hunde se crea una atmósfera armoniosa y se encuentran muchos motivos fotográficos de ensueño en las cercanías.
Salida del sol en el Far de Capdepera
Tómese su tiempo para levantarse temprano por la mañana y llegar al faro antes del amanecer. La fascinante combinación del sol ascendente, el cielo, la luz y el mar le cautivará y le proporcionará momentos inolvidables. Es el primer punto de España por el que se ve el sol. Muchos visitantes también aprovechan el ambiente romántico para disfrutar de un picnic mientras están rodeados de unas vistas de ensueño.