¿Qué supone realmente la moratoria?
Actualmente existe una moratoria en algunas zonas -principalmente urbanizaciones- de Mallorca. En términos más sencillos, se trata de un bloqueo o prohibición de construcción de obras.
Esto significa que no se concederán permisos de construcción para nuevas edificaciones o ampliaciones. En el noreste, las urbanizaciones afectadas incluyen Costa Canyamel, Els Pelats en Cala Ratjada o partes de Betlem en el municipio de Artà. En nuestras ofertas inmobiliarias, hemos marcado estas urbanizaciones como “parcialmente desarrolladas” y/o “terrenos en espera de construcción”.
¿Qué se entiende exactamente como urbanización?
Las normas europeas califican una urbanización (zona urbana) como tal si existe un suministro público o comunitario de electricidad y agua. También debe haber un alcantarillado con planta de tratamiento (depuradora). Dado que esta última no está disponible en muchas urbanizaciones, la ocupación residencial de los asentamientos ya no puede aumentar según la legislación europea. Para cumplir con esto, muchos municipios han impuesto la moratoria o suspensión de la construcción. Otras características de calidad de una urbanización son las aceras y el alumbrado público.
En las zonas de urbanización “Gala Cat” y “Son Moll de Dalt”, partes del municipio de Capdepera, ya se pudo obtener el fin de la moratoria. Los residentes han creado un consejo de propietarios (“junta de compensación”) y han acordado con el ayuntamiento el desarrollo de la zona de urbanización. La financiación suele realizarse mediante una asignación de costes de desarrollo a cargo de los propietarios.
Con alcantarillas, nuevos cables eléctricos subterráneos, aceras nuevas y un moderno alumbrado público, una urbanización antes poco atractiva se convierte de repente en un “zona atractiva”.
¿Por qué una moratoria puede ofrecer también oportunidades?
Aquellos que estén pensando en comprar un terreno en la zona de la moratoria pueden conseguir una buena oferta en una de estas zonas. A largo plazo, podría desarrollarse un potencial inimaginable de revalorización, sobre todo si se crean las condiciones para poner fin al bloqueo en las obras de construcción.
En la actualidad, es de esperar que los precios de las propiedades en estas urbanizaciones afectadas aumenten considerablemente si se levanta la moratoria. Un terreno como inversión de capital está asociada a bajos costes de funcionamiento. Sólo hay que pagar el impuesto anual sobre la propiedad.
Para los inversores valientes, es una forma interesante de proteger el capital de la inflación y de los tipos de interés negativos.