Situado en el este de la isla Mallorca se encuentra el pueblo de Porto Cristo. Está en la región de Llevant, a sólo unos 15 km del segundo pueblo más grande de la isla (Manacor). También está conocido como «Es Port» o «Port de Manacor». El que fuera un pequeño pueblo de pescadores se ha convertido en un atractivo centro turístico costero tanto para los turistas como para los lugareños, con un puerto apto para yates. A pocos minutos en coche puede acercarse a los conocidos centros turísticos de Cala Mandia y Cala Millor.
Una experiencia culinaria
La oferta gastronómica en el paseo del puerto es muy amplia. El primer restaurante que debe visitar es el Flamingo. El restaurante está situado directamente en el paseo marítimo y recompensa a sus visitantes no sólo con una deliciosa paella, sino también con unas vistas impresionantes. A lo largo del paseo marítimo, que rodea el puerto hasta el Club Náutico, se encuentran otros bares acogedores y restaurantes recomendables.
Para desayunar, a los mallorquines les gusta ir a los típicos bares que existen desde hace tiempo. Hay que recomendar el llamado «librito» (baguette con jamón y queso, brevemente fritado en la plancha)… y no puede faltar el alioli casero, por supuesto.
Cuevas y deportes acuáticos
Después de un buen desayuno, puede planear su día con diversas actividades. Por ejemplo, merece la pena visitar las mundialmente conocidas Cuevas del Drach. Lo más destacado aquí es el pequeño concierto y el viaje final en barco por el mayor lago subterráneo de Europa.
Una excursión de snorkel o de buceo es imprescindible en una localidad costera como Porto Cristo. Las escuelas de buceo locales le guiarán a las numerosas y espectaculares cuevas que se esconden dentro y debajo de las rocas de la costa.
Un entorno fantástico en Porto Cristo
Para los que no lo sepan, los tramos de costa de la parte sur de Porto Cristo son ideales para hacer excursiones y caminatas más largas. Disfrute de: el mar y la brisa fresca y salada, durante todo el trayecto. Las pintorescas bahías con mar azul turquesa invitan a un picnic con fantásticas vistas o incluso a un pequeño refrigerio. Descubra Cala Varques, antaño una cala desconocida y ahora muy visitada, o Cala Magraner o Cala Sequer.
Entre los lugareños y los aventureros, la cala rocosa de Cala Murta (en Porto Cristo) es muy popular. Con un poco de suerte, podrá disfrutar aquí de la romántica soledad mientras se baña en unas aguas cristalinas de ensueño con un manantial subterráneo de agua dulce.
La siguiente bahía de baño con playa de arena detrás de Cala Murta es Cala Anguila, a unos 2 km de Porto Cristo, así como la bahía hermana al lado «Cala Mandia», en ambas se puede caminar mar adentro, unos 30 m en el mar azul turquesa poco profundo.
Déjese encantar por el glamur y el encanto de este pueblo, porque es en pocas palabras: ¡P de PINTORESCO y C de CARISMÁTICO!